Preparativos varios

Cuando ya casi puedo contar las horas que faltan para cruzar el océano, me acaban de comunicar un cambio de planes referente a mi lugar de trabajo. Al parecer no me quedaré en Turrialba (Costa Rica) sino en Boquete, un pequeño pueblo de Panamá, donde hay otra escuela de español gestionada por la misma gente. Las condiciones de vida siguen siendo las mismas y, por lo que he podido ver en fotos, el sitio también está en mitad de la naturaleza, rodeado de un paisaje formidable.


En alguna de esas casitas estaré currando

Así que ya veis, yo aquí documentándome acerca de Costa Rica, para finalmente recalar en Panamá. Bueno, creo que ambos países comparten bastantes similitudes y que el coste de la vida es prácticamente el mismo, por lo que a priori no me importa mucho este repentino cambio. Aunque reconozco que me hacía ilusión eso de vivir en el país con mayor biodiversidad del mundo. Ya iré profundizando algo más sobre Panamá conforme me vaya asentando (a ver si al final van a acabar mandándome a Colombia).


Panamá también tiene sus bichejos exóticos, como el coatí.

Los preparativos esenciales antes de viajar no varían en absoluto de uno a otro país. A nivel sanitario, esta vez no voy a tener que ir hasta arriba de vacunas. Según me dijeron en el Centro de Vacunación Internacional, no es necesaria ninguna vacuna en especial para esta parte del planeta. Basta con tener actualizadas las más básicas, como la polio, el tétanos o la hepatitis B. Pero lo mejor es que, si tenéis pensado viajar a esta zona, os informéis directamente en vuestro centro más cercano (pinchar AQUÍ para ver cual os pilla más a mano).

En cuanto al tema de los visados, tanto en Panamá como en Costa Rica es posible estar sin necesidad del mismo unos 90 días (al menos para ciudadanos españoles). Es posible extenderlo, pero la mejor idea, si se pretende estar más tiempo, es salir del país durante 72 horas y después volver a entrar. Así se evita todo el papeleo burocrático que conlleva este tipo de cuestiones.

Por lo demás, creo que no me queda nada importante a tener en cuenta antes de partir. Al menos, nada que no pueda conseguir una vez que llegue allí, como por ejemplo, un adaptador eléctrico (los enchufes son de puntas planas), o un buen impermeable (llego en plena temporada de lluvias).

Y eso es todo por ahora. Ya la siguiente entrada os la escribiré desde allí, bien en Costa Rica o en Panamá. Lo que es seguro es que estaré “entre dos aguas”...

A cuidarse.